El engaño;
Un dolor en el corazón,
La herida más profunda
Lacera en su interior
Y provoca el odio,
Provoca la venganza,
Tomada en las manos
del alma ahora más vacía
Solté el cuchillo ensangrentado en el acolchado de la cama revuelta, con mi ropa sucia. Me senté y oculté mi rostro en mis manos, largando a llorar, bajo la penumbra oscuridad de la traición y un homicidio. Maté mi vida a sangre fría, y miré su rostro sin vida una y otra vez, aún sin siquiera perder su belleza infinita. Su cuerpo casi desnudo tirado bajo su propio charco de sangre, tal vez aún estaba tibio.Mis manos al descubrirme el rostro mancharon mi cara con su sangre, después de un momento de hiriente delirio, de venganza, me hizo gritar de pánico al verlo sin vida, desgasté mi alma gritando, como una y otra vez grité su nombre, y en eso tomé el arma a mi lado, apunté en la ciene y cerré mis ojos recordando todo, todo lo que fui capaz de amar.2 horas antes...Me pasé el semáforo aun viendo que dos autos se cruzaran por delante, y ni me importó que me insultaran tocando sus bocinas, debía llegar.Sonreí al recordar lo que Gerard había dicho, ese "Llega que algo bueno te espera", diciéndolo con tanta picardía, me llegaba hacer reír.Mi viaje a Nueva Zelanda fue tan agotador que lo único que me hizo esperar era a que me diera bien la bienvenida si quería que fuera a su casa. Piensa que llego mañana, y cuando hablé con el al bajar del avión me pidió el favor de cuando llegara, fuera a su casa. Él me debería de venir a buscar si tanto dice que algo bueno me espera en su casa.Llevo una relación con Gerard no oficial hace como...muchos años, mas o menos lo que pude llevar con mi ex-novia Jamia, que gracias a él terminé, me hizo darme cuenta de que no estaba enamorado de ella, sino que de él, con Jamia llevé siete años de relación, al segundo año con ella conocí a Gerard, y al cumplir los siete con Jamia terminé, porque en todo ese tiempo Gerard me hizo engañarla, con sus acosos, los que yo nunca pude negar, yo le seguí el juego, y terminé junto a él, la persona que en verdad siento que amo con locura, la única persona que me ha hecho gritar su nombre cuando me hace sentir amado, es la única persona que me hace morir de amor con su ausencia apenas un instante, no sé como fue que lo hice para estar sin él tres meses.Estacioné el auto y enseguida me bajé. Caminé hacia la puerta, y con lo fácil que era imaginar, su llave estaba bajo una piedra por el jardín. Al encontrarla enseguida abrí la puerta y atravesé el pasillo hacia la escalera, pero me detuve al sentir ruido en la cocina. Enseguida cambié mi rumbo y avanzando sigilosamente hacia el marco de la puerta. Me quedé ahí por un segundo, observando cómo en bóxer se preparaba algo, como siempre en bóxer. Sonreí agraciado y avancé sin que el aún ni se diera cuenta de mi presencia, estaba de espalda, esa que tanto extrañé. Deslicé mi dedo índice por su columna y el comenzó a reír. Lo abracé sin poder resistir más.- te extrañé - murmuré en su oído y el se detuvo al escuchar mi voz, siendo algo inesperado.- ¿Frank? - masculló, como si le asustara.- ¿Quién más podría ser? - musité y deslicé mis manos por su pecho, mientras volvía a sentir su olor en mi nariz, recordándolo perfectamente, acaricié con mi nariz su cuello cerrando mis ojos con una sonrisa, sintiendo su piel suave al fin, lo tenía junto a mi.- ¿no llegabas mañana? - dijo volteándose, y al fin pude ver ese rostro que tanto recordé en mi soledad- mentí - susurré y tomé su rostro en mis manos, plantando mis labios en los suyos. Entre abrí sus labios con los míos y metí mi lengua, intentando besarlo como extrañé en esos meses, con los que solo me pude consolar de su ausencia en llamas telefónicas breves.- ¡Frank! - me gritó separándome de un empujón - ¡me mentiste! - dijo indignado, sin dejarme disfrutar de ese transe fogoso de sus labios que yo necesitaba sin esperas- P-pero - titubee, pero me detuve al...- ¡Gerard!, por qué te tardas tanto, ¿hablas con tus amigos imaginarios? - gritó una chica con voz ruda, me desconcerté y lo miré, su rostro estoy seguro que se puso pálido- estas con alguien - afirmé, sintiendo que un fuego se encendía en mi interior- ¡no!, no, es una amiga - mintió con descaro intentando detenerme en mis intentos por subir la escalera, me detuve indignado- ¡¿estas con una amiga en bóxer?! - dije quitándole mi brazo - ¡por favor crees que soy un maldito idiota! - le grité, viendo su cara de vergüenza. Decidido subí las escaleras hacia su cuarto y abrí la puerta de una patada, mientras Gerard me rogaba que me tranquilizara, pero al ver lo que había en su cama mi ira se transformó en un demonio. Había una chica que al vernos se tapó enseguida con las sabanas, su pelo estaba revuelto, casi rubio.- Qué pasa - preguntó mirando a Gerard - quien es él - dijo sintiéndose avergonzada de que la viera en menores. Miré a Gerard rápidamente y avancé hacia ella- ¡No Frank!, por favor cálmate - me rogó al ver que jalaba sin remordimiento alguno el cobrizo cabello de la chica, ignorándolo.- ¡Vez a esa cosa parada ahí! - le grité a la chica en la oreja, mientras apuntaba a Gerard - si, es bisexual, todo lo que tu quieras, ¡Pero es mi pareja!, te metiste con lo que es mío perra - le grité mientras Gerard seguía rogándome que la dejara- yo no sabía - sollozó intentando que la soltara- ¡Ahora lo sabes! - grité con violencia y la jale al piso- ¡déjala Frank! - me gritó Gerard. Pero no, a ella no le haría nada, no porque Gerard me lo pidiera, porque les tengo respeto a las mujeres, y la chica se veía muy debilucha para pelear conmigo, pero aun así, mi ira no se quitaba.- ¡Lárgate! - le grité tirada en el piso, mientras lloraba desconsolada. Enseguida se puso de pie tomando su ropa y salió corriendo de la habitación. Gerard me miró indignado por mis acciones, pero al que le correspondía eso era a mí.- ¡No tenias que porqué tratarla así!, solo tenía 16- ¡Eres un puto descarado!, y si, a ella no le hice nada, ¡No se como te puedes meter con niñas así!, ¡Maldito descarado! - le grité y me fui contra el, Gerard sujetó mis brazos y me tiró sobre la cama, viendo como mis lágrimas salían- fueron tres meses, ¡Que puedo hacer en tres meses!Me sentí más desconcertado, ¿Acaso se excusaba conmigo?, ¿con mi ausencia?- ¡te pasas por el trasero lo que siento!, tu no sabes lo que es amor, ¡en estos meses podrías haber pensado en mi!, serme fiel, como yo lo hice contigo maldición- eso hice - me gritó interrumpiéndome - pensé en ti - dijo en un hilo de voz, saliendo de sus ojos unas lágrimas, que cayeron en mi rostro- no fuiste fiel- necesité de alguien más, ¡No puedo estar solo!Me callé y por un segundo se me pasó lo peor por la cabeza. Gerard se dedicó a observarme- con cuantos te metiste - hablé un susurro de voz. Gerard me miró a los ojos con culpabilidad y me soltó, se dejó caer al piso y ocultó su rostro largando a llorar- no lo sé, solo pensé en ti - susurró - en tu voz, en tu cuerpo, en ti- ¡No! - exclamé - mentiroso, eres... ¡Gerard eres la mierda!, me hiciste dejar a alguien que si me supo amar por ti, y resulta que a la primera salida tu te metes con quien se te cruce el puto camino, ¡no sabes lo que es amar!, no se como te puedo amar, mentiroso-¡Acaba! - me interrumpió- lo haré - dije poniéndome de pie y avancé hacia el marco de la puerta- no - me detuvo del brazo, me aventó hacia la cama y el sin esperar se puso sobre mi - acabemos así - dijo uniendo sus labios, pero yo se los negué- ¡Para ti todo es sexo maldición! - exclamé y me salí de su lado, muerto de ira, yo quería acabar de otra forma.- ¡Frank! - me gritó siguiéndome, mientras yo corría a la cocina y decidido, tomé el cuchillo más grande y al voltearme lo vi, con su rostro de miedo - deja eso - me pidió sin quitar la vista del cuchillo- jamás te perdonaré, te metes con todo el mundo a mis espaldas, ¡Yo quiero terminar de otra forma!- no - susurró, intentando acercarse a mi sin que le pudiera lastimar - yo te amo, no pienses eso por favor, nadie te pudo sacar de mi cabeza, solo pensé en ti - musitó- ¿en verdad? - susurré, con un grado de esperanza, pero, luego lo imaginé como era que me engañaba, como era que salía de bar en bar y se besaba con cualquiera. No, no podía - ¡Mentira!, no amas a nadie - grité largando a llorar, mientras con el cuchillo apuntaba hacia su corazón, si es que tenía- ¡No! - exclamó Gerard, tomando a tiempo mi brazo, forsegeando conmigo para que soltara el cuchillo, y pude por un segundo entrar en razón. Dejé de hacer fuerza, pero no lo solté. Gerard me abrazó y largó a llorar en mi hombro - no quiero acabar así, no me quiero morir sin ti - sollozó - no quiero morir sin poder amarte, no quiero morir por tu ira- cómo quieres morir – susurré. Gerard se separó y su rostro quedó frente a mí, sus ojos aguados, con su color olivo indefinido brillando, filtraron los míos, con el rostro más serio que podré ver en mi vida, esos bellos ojos que me conquistaron a la primera mirada. Tomó mi rostro entre sus manos y acercó sus labios a los míos. Caí
Oh, amor, ¿será que así siempre me tendrás a tus pies?,
Porque dices te amo y yo te creo, Creo todo a ojos cerrados,
Aunque sea mentira
Comenzamos a subir la escalera lentamente, mientras su dulce beso quemaba mis labios de tanta suavidad, sus manos las metía lentamente debajo de mi camisa y mi chaqueta de cuero, y con cautela acariciaba mi piel, mientras subíamos con cuidado cada escalón hacia su habitación. Enrollé mis brazos en su cuello y mis dedos en su cabello ya medio revuelto.Si me dejaba, tal vez el dolor si se podría ir, tal vez sus labios si sean la cura al odio… ¿Odio?, ¿a ti te puedo odiar?, ¿este amor se podría convertir en odio?, ¿por qué la gente se tiene que engañar? Besar sus labios es como beber del néctar más dulce,Morderlos es como si mordiera la fruta prohibida, Porque luego te da del placer prohibido,Y sin darte cuenta, te está matando,Porque tiene el veneno más letal, Y tal vez por eso es tan dulce,Y tal vez por eso,Gerard Way es el pecado. Llegamos a su cuarto y lo primero que hicimos fue recostarnos sobre su cama, junto con caricias y el término de ese extasiante beso, Gerard sin soltarme el rostro, me observó, con los labios entreabiertos, se los dejé de un color rojizo de tanta violencia aplicada en ellos. Me soltó y retiró mi chaqueta, yo le seguí el juego y dejé que el cuchillo se cayera de mis manos al piso alfombrado, siguió por mi pantalón bajándome el cierre, y no lo pude evitar, mi mente vio un montón de personas más en esta posición, con el amor de mi vida, del que pensé, estaba enamorado de mí, pero la gente enamorada no se engaña.No, no puedo.Me puse de pie bruscamente, tanto que Gerard lanzó un quejido. Intenté escapar, porque ahí venía otra vez, y no quería, pero su brazo me detuvo y me volteó- que pasa - me preguntó, me hizo enojar, y lo intenté, pero no pude. ¡Que te duela! Le arrebaté mi brazo y lo hice a un lado, empujándolo, di dos pasos hacia el objeto brillante que fijaba mi vista en el piso y recogí el cuchillo del mango. Me volteé rápidamente y lo agarré de la cintura, y ágilmente lo acorralé a la pared, nuestros cuerpos quedaron tan cerca el uno del otro que podía sentir la tibieza de su piel traspasando la tela blanca de mi camisa, miré sus ojos y se llenaron de lágrimas- pasa que estoy acabado, porque no se perdonar, y lo único que quiero es respirar hondo y salir corriendo, pero veo tu cara, ese perfecto rostro que te dieron- susurré deslizando la punta del cuchillo superficialmente en su rostro, cerró sus ojos con fuerza y sus lágrimas se deslizaron por sus mejillas - y me dan unas ganas de..- ya para - rogó, quebrando- ¡no!, ¡descarado! - le grité y le di una puñalada al final de sus costillas, sentí como sus dedos apretaron con fuerza mis brazos y una gota de sangre caer en mi mano, la que sostenía el cuchillo - ¡te odio! - le grité dandole otra - ¡si me amaras no me engañarías aunque estuviera en China! - le grité dandole cada vez más apuñaladas.
Mietras yo pensé en ti,
tu estabas con otros,
Mientras yo recordaba tu piel,
tu conocías la de otros,
Mientras yo imaginaba tus labios,
tu besabas los de otros,
Mientras yo gritaba al silecio te amo,
tu nombrabas a otros,
Y mientras yo sufría sin ti,
tu te llenabas con otros,
Me dejaste descubrir que el amor no es solo más
que una ilusionpara que nosotros suframosen el silencio...
Me alejé de su cuerpo y como si ya no tuviera vida cayó al piso, lo miré ahí tirado, agonizando, y aún así, me miró y como pudo musitó un te amo. Unas lágrimas brotaron de mis ojos y dejé que mis rodillas cayeran al piso, acabado comencé a gritar, recapacitando por lo que acababa de hacer, y me sentí la persona más desgraciada y maldita que había en el mundo, ¿quien era? Me puse de pie recordando el arma que guardaba en su velador y decidido la busqué, y al encontrarla la dejé a un lado. ¿Quién soy? Solté el cuchillo ensangrentado en el acolchado de la cama revuelta, con mi ropa sucia. Me senté y oculté mi rostro en mis manos, largando a llorar, bajo la penumbra oscuridad de la traición y un homicidio. Maté mi vida a sangre fría, y miré su rostro sin vida una y otra vez, aún sin siquiera perder su belleza infinita. Su cuerpo casi desnudo tirado bajo su propio charco de sangre, tal vez aún estaba tibio.¿Por qué no hiso nada para defenderse?,¡¿Por qué dejó que lo lastimara?! Mis manos al descubrirme el rostro mancharon mi cara con su sangre, después de un momento de hiriente delirio, de venganza, me hizo gritar de pánico al verlo sin vida, desgasté mi alma gritando, como una y otra vez grité su nombre, y en eso tomé el arma a mi lado, apunté en la ciene y cerré mis ojos recordando todo, todo lo que fui capaz de amar, y aún así, no bastaba por lo que hice.- ¿Me perdonarás alguna vez po lo que te hice? - me pregunté a mi mismo, cerrando mis ojos con fuerza al estar presionando el gatillo- sí - escuché que se esforzó a responder. Sonreí en paz y jalé el gatillo.
Gotas de sudor en mis ojos…gritos de lujuria, nosotros lloramos, esta noche eres toda para mi…eres todo.. eres toda para mí no máscomo despierto de este sueño perfectome escaparé de las paredes del Edén …puedo no quedarme y vivir esta mentira? márchate y pensaré sólo en mí ..y pensar que no te asustarías o estarías sorprendidasi yo hubiera cortado todos estos lazos…este es el final …Me perderé en la angustia.. esta nocheayúdame a olvidarteuna última disculpa falsa...ayúdame a olvidarte. Me siento tan entumecido viendo este final amargo de hermosas ilusiones…¿será lo mismo? los pedazos rotos no se repondrán para salvar nuestro pasado ahora…vete lejos …Me perderé en la angustia.. esta noche ayúdame a olvidarte una última disculpa falsa...ayúdame a olvidarte ahora debemos dejarlo…la urgencia me abruma como debo controlar mi inundación de lágrimas rechazo ser el esclavo de tu belleza falsa otra vez …Me perderé en la angustia.. esta noche ayúdame a olvidarteuna última disculpa falsa...ayúdame a olvidarte
Tu eres todo para mi
viernes, 4 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)